domingo, 13 de julio de 2008

¡DÉJAME!

¡Déjame!
Que quiero que sepas,
que el que yo te quiera
no te da derecho,
a creerte que yo ya soy tuya;
ni a reírte de mis sentimientos.

¡Déjame!
que aunque me consuma
la pena y el llanto,
sin poder dormir,
mil veces prefiero
a que un día yo sea para ti,
agua ya pasada, o ceniza de un fuego.

¡Déjame!
En tus labios no pongas mi nombre
ni a mi puerta llames,
que pierdes el tiempo.
A mi corazón,
ya le hecho un nudo
y le he puesto rejas a mis sentimientos.

¡Déjame!
Que aunque mis entrañas sangraran
por ti, muriendo de amor,
o yo te llamara
de noche en mis sueños,
no vengas a mí;
porque te diré… Diré que no es cierto.

¡Déjame!
Por lo que más quieras,
!No me obligues a hacerte un desprecio!

9 comentarios:

Conral dijo...

Buen poema, Antonia, y qué duro tener que decir esas palabras, ¿verdad? Pero hay que ser valiente y decir: Déjame!
Un abrazo.
Conchi

desde Lebrija para el mundo dijo...

Como tú creo que es duro tener que tomar una pustura así pero que, llegado el momento, es mejor tomarla que dejarse machacar. En verdad lo escribí como posible texto para una amiga flamenca.
Estamos en Chipiona y hemos venido a dar una vuelta. Pepe fue a Marchena hace unos días. Ya, a primeros de agosto, me pondré en contacto contigo
besos
Antonia

el aguaó dijo...

Hay ocasiones en las que decir "¡¡déjame!!" se hace totalmente necesario.

Has conseguido plasmarlo a la perfección.

Un fuerte beso.

desde Lebrija para el mundo dijo...

Si, la experuiencia del día a día, así lo pone de manifiesto. Gracias por tus visitas a pesar de westas calores.

un beso

Anónimo dijo...

Me gusta la fusión que consigues entre la dureza y el lirismo.

Un saludo.

Conchi dijo...

Hola, Antonia. No sé por dónde andas, pero quería invitarte a participar en un mini proyecto educativo. Pásate por mi blog.
Un abrazo.
Conchi

desde Lebrija para el mundo dijo...

Gracias glauca, quizas se debe a mi forma de sentir las cosas. Se que la vida es dura y, sobre todo, que es como es, pero me cuesta el aceptar la maldad como algo natural e intento buscar "los por qué" enredandolo en la lírica.
Conchi, ni casi yo se por donde ando. Bueno es un decir; ya estamos en casa pero, el día que no toca piscina, toca encuentro con los otros niños, médico... En fin, el hacer de madre a casi a los 63 ocupa mucho tiempo. Eso sí, es un niño encantadoramente observador y, al mismo tiempo, digno de ser observado. Intenteré escrivir algo sobre él.
En cuanto pueda me paso por tu blog y gracias por la oferta.

Besos

Conchi dijo...

Antonia, vengo a decirte que TÚ PUEDES!,jaja.
Espero tu cuento. Sabes que es sólo un folio. Venga. Pero sin estressarte, eh...
Un abrazo.
Conchi

desde Lebrija para el mundo dijo...

Quizás lo intente, pero dudo el poderlo hacer. Tengo la mente totalmente ocupada con la presencia de Daf, es un niño en constante comunicación que requiere y demanda respuesta a cuanto le sorprende, y son muchas cosas.
besos